15 noviembre, 2006

Mea culpa mediático: INMIGRACIÓN



Las televisiones entonan el 'mea culpa' por cómo tratan sus informativos la inmigración
Actualizado martes 14/11/2006 18:57 (CET)

EUROPA PRESS
MADRID.- Responsables de informativos de todas las cadenas generalistas españolas de ámbito nacional han hecho autocrítica acerca del tratamiento que dan sus medios al fenómeno de la inmigración. Todos han coincidido en la simplificación que se hace de la realidad "poliédrica" de este fenómeno.


Así lo han expresado en un coloquio organizado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), al que han asistido la secretaria de Estado sobre inmigración, Consuelo Rumí, que ha calificado la inmigración del "fenómeno de mayor calado en el arranque del siglo". Según ha dicho, España se encuentra en un "momento determinante para evitar los errores cometidos en otros países".


Rumí ha lamentado la "dramatización, percepción simplista y reduccionismo" que se hace de este problema tanto en los medios como por parte de la clase política, por lo que ha aludido a la conciencia de una "responsabilidad colectiva" de poderes públicos y mediáticos. En este sentido, ha pedido a los medios que "huyan del tremendismo", equilibren los mensajes y constaten la "normalidad" con que la sociedad vive esta situación.


Para Jordi Ferrerons, jefe de redacción de informativos de Cuatro, el primer problema ha sido el "desconcierto" que tanto los periodistas como los políticos han sentido ante la llegada de cayucos, y ha apoyad las palabras de Rumí: "la televisión es un medio especialista en dar respuestas simples a problemas complejos". Según ha explicado, esto se debe por una parte al "factor emocional" del problema de la inmigración, y por otra al lastre de los hechos que se suceden "aceleradamente".


Por ello, ha apostado por una "aproximación serena, rigurosa y racional para que la emoción no domine el análisis" y ha abogado por "manejar los datos con cuidado, contextualizando las informaciones y no para crear estereotipos". Asimismo, ha pedido "cuidado con expresiones como 'invasión', 'alud' o 'emergencia'", y llamó la atención sobre la necesidad de afrontar el reto de informar "sobre y para los inmigrantes".


Alicia G. Montano, directora de 'Informe Semanal', ha destacado el papel de la cadena pública en la información sobre la materia, con una media de 8 minutos diarios, pero ha hecho autocrítica acerca del tratamiento mediático de la llegada de cayucos a España: "Nos vino a todos estupendamente -ha ironizado-. Ya teníamos tema de apertura y no había que pensar, hasta que el tema nos cansó o dejó de vender y se acabó".


"Los inmigrantes son hoy, desgraciadamente, una mayoría silenciosa que no protesta por el tratamiento que reciben y que no pide su turno de palabra -ha afirmado-. Desde los medios se les considera ciudadanos de segunda". Montano ha cargado contra la ausencia de "compromiso" de las cadenas de televisión a la hora de mostrar cadáveres de inmigrantes frente al rigor con que se evitan esas imágenes en el caso de accidentes de tráfico o violencia doméstica.


Por su parte, César González Antón, director de informativos de La Sexta, ha destacado que este es el segundo tema que más minutos ha recibido en las noticias de la cadena tras el proceso de paz, y que, al igual que la violencia machista, "es un sello de la política de informativos de la cadena". "Más que trabajo es una obligación", ha puntado Antón, que ha defendido la cobertura informativa de las iniciativas de integración "frente a la abundancia de sucesos".


"Tenemos la sensación de cubrir un reto y que los políticos son prisioneros de los votos y las encuestas. Nosotros no queremos ser prisioneros de las audiencias", ha subrayado el director de informativos de La Sexta.


Javier García de la Vega, subdirector de informativos de Antena 3, también ha hecho "autocrítica" sobre la manera de informar de los asaltos a la valla de Melilla o la llegada a Canarias, que ha achacado a la "perplejidad" ante los distintos sucesos, que coincidieron con los ocurridos en los suburbios de París. "Nos vimos sobrepasados y sin dos minutos para reflexionar ante algunas imágenes", ha señalado. A su juicio, la televisión es un medio "difícil para expresar los matices", por lo que pidió "ser sinceros y escuchar a un planteamiento de autorregulación".


"Hace falta aplicar el sentido común y la seriedad para no cometer excesos", ha reclamado porque, según ha dicho, la televisión "juega el papel de crear tópicos". "Nos hemos dejado llevar y hay que hacer una reflexión porque tenemos una parte de la primera juventud y de la infancia desprotegida, a la que no se le ha explicado este proceso, con sus complejidades y con el que conviven a diario", ha indicado García de la Vega.


La subdirectora de informativos de Telecinco, Ana Ortas, ha recordado que el pasado verano fue "como una época en la que se asistió a una marea de color negra y se empezaron a utilizar palabras con seguridad, como cayuco o invasión, con total seguridad". "Mientras, en Barajas entraban miles de bolivianos por un rumor de que el Gobierno español iba a cerrar el grifo, y nadie se paró a mirar si entraban por Francia más o menos rumanos o búlgaros", lo que, a su juicio, se debe a la "necesidad de imágenes de la televisión".


"En esas fechas, todas las cadenas dimos la misma información y las imágenes han provocado un impacto en encuesta del CIS", ha apuntado Ortas, que ha pedido "una reflexión sobre lo que se llama inmigración". "Y hay que hacerla ahora", ha concluido.

07 noviembre, 2006

Patrimonio

¿ PALETOS, DÓNDE ?
Autor: Antonio Tejeda Encinas

Si entendemos que el paleto es un ignorante -y no me voy a referir aquí al que no conozca nuestra tierra- habrá quién esté de acuerdo conmigo que no lo es menos el que por un exceso de atrevimiento cae en la necedad más absurda.

Aunque soy un neófito en la materia, tengo claro que la historia se describe de muchas formas una de las cuales consiste en datar los hechos. En relación directa con la historia se encuentra nuestro Patrimonio Histórico y Artístico.

De un tiempo a esta parte no dejo de ver que Badajoz sufre un agravio patrimonial detrás de otro, y así recuerdo: la supresión de los pasos laterales volados, añadidos en 1909, del Puente de Palmas; el derribo de la casa de Domingo Caballero de la calle Prim construida en 1919; parte de la Muralla derruida o enterradas a perpetuidad; el lamentable estado del Fuerte de San Cristóbal; arcos del Baluarte de Trinidad cayéndose a pedazos; derribo del Puente de Brujas del siglo XVII y que “sólo tenía 400 años” ...y un sinfín mas de atropellos que no voy a seguir nombrando so pena de manchar con gotas de fuego -que la ira me produce- este pliego papel en el que redacto esta misiva.

Unas veces, de historia menor se cataloga el criterio de oportunidad que supone este tipo de terrorismo patrimonial. Otras tantas, porque la fecha de construcción es relativamente reciente y no merece la pena la conservación del ya caído en desgracia. Las menos por no encontrarse el posible bien objeto de amparo en la relación de edificios con protección formal.

El que no se consuela es debido a que no quiere, y tanto es así que se me ocurre que podríamos de forma pusilánime enervar, aún más si cabe, nuestro crédito histórico y dejar convertido en solar -y sin vallar- el Mercado de la Plaza Chica que sólo aglutina unos sesenta y pico de años, (1937) y además es feo por naturaleza y desprovisto de ornamentos decorativos, fiel a la funcionalidad que predomina en el estilo racionalista.

Ad calendas graecas podríamos dejar la restauración de las garitas de los orejones del Baluarte de Santiago (s. XVII). ¡Que se vayan cayendo, total la misma data de 1765 y “es de escaso valor”!. Efectivamente, en la actualidad puede ser banal dicho valor, pero, ¿y si los conservamos en su sitio algunos siglos más, se incrementará así su valor patrimonial?. Sensu contrario no podremos dejar una herencia que con el paso de los siglos se convierta en Historia con mayúsculas.

Empero, si verbi gratita, ciudades como Ávila, hubieran llevado a cabo políticas de desertización patrimonial como las que aquí se acometen, dicha ciudad habría cambiado de nombre y, por tanto, Badajoz estaría situada geográficamente en dos puntos muy dispares de la geografía española.

Obviamente, con estas actitudes tan destructivas, el Patrimonio que nos legaron nuestros antepasados pasara, efectivamente, a la historia, al recuerdo, pero no al haber patrimonial. ¡Pero mira que son paletos!

publicado en Tribuna del Periódico Hoy, mayo 2005

Inmigración


LA INMIGRACIÓN QUE NOS HA TOCADO VIVIR

Autor: Antonio Tejeda Encinas

Oleada, avalancha, invasión, asalto... Tales son los calificativos cotidianos a una realidad no menos habitual en los medios de comunicación y en tertulias seudointelectuales sobre la cruenta realidad de la entrada en la frontera europea a través de la española de miles de inmigrantes, unos a pie, otros a lomos de esos nuevos artilugios –cayucos- de mayor eslora y capacidad que la patera; aunque ninguno de ellos en la grupa de corceles blancos inmaculados.

La globalización ha dado lugar a modelos productivos de ámbito mundial, pero esto no ha ido unido a un poder político del mismo calibre. Empero este es uno de los procesos que está favoreciendo las grandes masas humanas de migraciones sobre todo a los países ricos aunque no sólo por motivos económicos sino también por políticos, religiosos, sexuales, etc. Y es Europa y no exclusivamente España el destino de los cientos de miles de almas que cruzan a través de nuestras fronteras.

¿Pero, qué les da Europa, qué canto de sirena les llena de entusiasmo? Si pensamos en Europa como el primer mundo, ésta, es un cúmulo de oportunidades para los inmigrantes, sobre todo las laborales. Y si tenemos en cuenta que Europa ha sido y es esa gran depredadora, saqueadora, bloqueadora de mercancías, impuestos, prácticas de dumping –social, ecológico...- y ahora el cierre de sus fronteras externas. No es descabellado pensar que vienen buscando algo que se les arrebató, el pago por sus servicios de esclavitud prestados en sus países de origen durante tanto tiempo.

El racismo imperante en el empleo es cuestión que suscita una gran preocupación en la UE, como se refleja en numerosos informes oficiales. Aun así, para los nacionales de países terceros no residentes, esto es, los inmigrantes que tratan de entrar o permanecer en los Estados miembros de la UE, las condiciones se han vuelto cada vez más difíciles. La UE ha reforzado la frontera exterior, pese a la libre circulación interior. Pero, ¿está legitimada la exclusión de la Unión Europea de esos inmigrantes, cuando es la propia UE uno de los mayores culpables de sus males?

Una de las soluciones de manual es la de que reparando los problemas económicos en los países exportadores de inmigrantes se paliaría el mayor porcentaje de inmigración. Pero, no se trata únicamente de solucionar –llamémosle- dicho “contratiempo” sino de permitir que cualquier persona se pueda mover libremente por el Planeta. Si se está consiguiendo con los bienes, servicios y capitales -favorecidos por la globalización- también debería ser posible hacerlo con las personas. Aunque, esto no interesa, la pobreza no tiene atractivo.

Europa debe encontrar su sentido social, en la defensa de los derechos de todos los seres humanos, y no expresamente de los europeos, mediante instrumentos reales y no mediante guiños jurídicos que no resisten la más leve crítica.

Ciertamente y tomando como ejemplo el terreno de los derechos laborales y sociales, pasemos muy someramente revista a algún aspecto de la Constitución Europea para dar cobertura a lo que vengo afirmando:

Por lo que respecta al Tratado por el que se instituye una Constitución para Europa firmado en 29 de octubre de 2004 (que debería entrar en vigor el 1 de noviembre de 2006 ) y que todavía no ha sido ratificado por algunos Estados, incluso otros lo han hecho en sentido negativo, es necesario hacer un careo con los parámetros con que se incorpora la Carta de Derechos Fundamentales a dicha Constitución.

Pero primero vamos a detenernos sucintamente en las reprochables Sentencias del antiguamente denominado, Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas de fecha 17 de marzo de 1993 en los casos C-72/91 y C-73/91 (Firma Sloman Neptum). El Tribunal admite válidas las discriminaciones salariales contra unos trabajadores filipinos a los que se les paga un salario inferior que a los nacionales alemanes por idéntico trabajo y según la Sentencia no se viola con ello los derechos humanos de los extranjeros.

Volviendo al Tratado de Constitución, el párrafo tercero del art. II-75 indica que el nacional de un tercer país que se encuentre de forma regular en territorio UE tiene derecho a unas condiciones laborales equivalentes a las que disfrutan los ciudadanos. Habrá entonces que preguntarse si los cientos de miles que se encuentren de forma irregular en un Estado pueden ser explotados con total libertad.

¿Pero qué ocurre con las prestaciones de Seguridad Social y demás ventajas sociales?
El párrafo segundo del art. II-94 especifica que solamente tiene derecho toda persona que resida y se desplace legalmente dentro de la UE, olvidando que este es un derecho humano de toda persona tal y como indica el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Por último, en el Título V se entrevé una ciudadanía que excluye a los que no residan legalmente -y que por tanto son personas más vulnerables y desfavorecidas- me refiero al derecho de reclamación al Defensor del Pueblo o al de Petición al Parlamento Europeo.

¿Pero cuenta Europa con verdaderas políticas sociales que tengan presente la realidad de personas de terceros Estados asentados en su territorio? Esa hipocresía de la mano tendida no considera las miserias humanas mas allá del capitalismo exacerbado al más puro estilo de la escuela de Chicago.

la Fortress Europe debe buscar fórmulas para moralizar al sistema capitalista. Incluir a los excluidos mediante el mantenimiento del Estado Benefactor, entendido éste como la mejor de las caras de las Políticas de Bienestar Social -y no como creo entender que lo interpretó un Director General en fechas recientes- como un sistema caritativo o de beneficencia.

Se trata, sin ningún género de duda, de un marco social inigualable en cuanto al reparto de la riqueza y la transferencia de oportunidades desde el control del Estado democrático. En el que Europa tiene, por cierto, amplia experiencia. Al contrario que en España donde no ha llegado a alcanzar el nivel de prestaciones del promedio de los países europeos. Es más, aquí, las políticas franquistas supusieron un gravísimo freno al desarrollo de las mismas en contraposición con el avance que se evidenció, tras la Segunda Guerra Mundial, en buena parte de los países occidentales.

En la actualidad, las nuevas ofensivas contra el Estado de Bienestar siguen teniendo contestaciones sociales que la mantienen a raya. Sin embargo, la negación depararía en posturas extremas en las que el futuro de los menos favorecidos sería estrictamente encomendado a la caridad privada.

De este modo, lo importante sería saber hasta dónde esta dispuesto el Estado-Europa a llegar ante la globalización de la inmigración. La necesidad estriba en conocer el derroche de solidaridad y compromiso político que se está dispuesto a conceder. Ser competitivos y a la vez alumbrar un programa contra la pobreza o la inmigración no es tarea baladí, pero solidaridad y globalización no son excluyentes.

A la ayuda del Estado-Europa deben también contribuir mecanismos solidarios por parte de toda la sociedad para involucrarnos de manera tajante en construir un vivero de integración y tolerancia. En definitiva, humanizar la inmigración.

Para terminar, si se me permite, podría traer aquí -versionando al gran Machado y destrozando sin ningún género de dudas sus versos- de esta manera:

Ya hay un inmigrante que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una Europa que muere
y otra Europa que bosteza.
Inmigrante que vienes
a Europa, te guarde Dios.
Una de las dos Europas
ha de helarte el corazón.

publicado en El socialista, junio 2006