
Autor: Antonio Tejeda Encinas
La futilidad de la impresión se pone de manifiesto cuando el motor de cambio de una Región no se basa en cifras de impacto: económica, social, medioambiental, empleo de calidad, fuerte motor industrial, o aumento de la productividad…
Ésta no tiene una única clave de bóveda. El recurso poco imaginativo del recorte de los derechos laborales no consigue más que aumentar o mantener la cartera del que en época de crecimiento no ha incorporado nuevas técnicas de producción para hacer más competitiva su empresa.
El progreso tecnológico, será la gran herramienta para conseguir la tan ansiada sociedad del conocimiento. Pero también, disminuir la brecha tecnológica dónde exista y ensancharla dónde tenga una alta implantación es de vital importancia para mantener la competitividad de las empresas y de otros entes económicos y políticos. Como colofón competitivo invirtiendo en educación la Región pasará a ser más productiva.
En cuanto a las sensaciones, por buenas siempre serán bien recibidas…, la realidad, por poco acertada, debe ser modificada y no tendente a la complacencia.
En esta época de pronto decrecimiento económico la iniciativa pública debe ser un fiel referente y en cuanto a la privada en las relaciones laborales una equilibrada distribución de la renta a través de las cláusulas de garantía salarial en la negociación colectiva.
Publicado en: Extremadura al Día
Publicado en: Diario Hoy